Como concluimos en el artículo anterior, la Nueva Política Energética deberá construirse a partir de los postulados básicos de: respeto irrestricto a la Constitución; el interés nacional, la seguridad energética y la soberanía como objetivos únicos de la estrategia de energía y esta como palanca del desarrollo integral de la Nación, para lo cual, el Sector energético se desarrollará atendiendo los siguientes criterios y acciones:
1.-Establecimiento de un Sistema de Planeación Energética Nacional, integral, flexible, acorde con las estrategias de desarrollo de largo plazo, con base en criterios de soberanía, seguridad energética, desarrollo económico, bienestar de la población, diversificación de las fuentes primarias, cuidado del medio ambiente e información veraz.
2.- Consideración integral del sector energético en sus fuentes primarias, de procesamiento y de generación de energía eléctrica. El Sector energético, integrado en lo horizontal y en lo vertical. Reconstituir los eslabonamientos productivos en Pemex –un sólo Pemex-, para elevar su productividad y competitividad y potenciar el papel de la CFE como generador de energía eléctrica y revertir su tendencia a ser comprador de energía.
3.- Explotación racional de los hidrocarburos. Plataformas de producción de hidrocarburos y de exportación de crudo, compatibles con la seguridad energética nacional, la autosuficiencia y el nivel de reservas probadas. Restitución de las reservas probadas de hidrocarburos superior al 100%, para ampliar el horizonte temporal de los recursos, hasta alcanzar una relación de reservas probadas/producción mayor, de 20 años.
4.- Incremento de la capacidad de producción nacional de combustibles –refinación-, de petrolíferos y de petroquímicos, para evitar la dependencia del exterior, que atenta contra nuestra seguridad energética y nuestro desarrollo industrial y optimización del margen de reserva de la capacidad instalada de generación eléctrica.
5.- Reconstruir con carácter prioritario la vertiente petroquímica de nuestros recursos de hidrocarburos, para potenciar esa industria fundamental para el siglo XXI, en la que hoy tenemos una creciente dependencia del exterior, lo que inhibe múltiples áreas del desarrollo industrial del país, dependientes de los productos petroquímicos.
6.- Dar acceso a la energía eléctrica a todos los mexicanos que aun no cuentan con ella –más de 2 millones- y diseñar mecanismos específicos para la atención de las necesidades energéticas de la población rural.
7.- Operar las hidroeléctricas del país con base en criterios técnicos y de seguridad de las poblaciones y no únicamente con criterios de costos.
8.- Analizar el potencial de reservas en el mar profundo y de gas de lutitas o bituminosos, el llamado “gas-shale” y evaluar su explotación considerando impactos ambientales y desarrollo de capacidades tecnológicas propias, y en su caso, explotarlas racionalmente a través de PEMEX.
9.- Atender con profesionales capacitados y patriotas las discusiones que se han iniciado con los Estados Unidos para la explotación de los yacimientos transfronterizos.
10.- Programa nacional urgente para la transición energética, hasta hoy estancada, para buscar a la brevedad posible disminuir nuestra dependencia de combustibles fósiles en la balanza energética del país, que hoy es del orden del 90%.
11.- Cuidado del medio ambiente. Priorizar al uso de energías limpias, procesos eficientes de extracción de hidrocarburos y uso sustentable del carbón vegetal y la leña, e impulso a estufas eficientes, con objeto de evitar la explotación depredadora de los bosques y la degradación de nuestros suelos y disminuir emisiones de gases de efecto invernadero. Promoción de planes y programas para crear sistemas de transporte multimodal eficiente energéticamente, para racionalizar el consumo dispendioso en transporte.
12.- Adecuar el sistema eléctrico nacional con base en criterios ambientales y de seguridad energética y no sólo de costos, y para admitir en la red eléctrica mayor participación de las fuentes renovables de energía.
13.- Programa de ahorro y uso eficiente de la energía: disminuir demandas dispendiosas de energía; transporte más eficiente y menos contaminante; procesos industriales menos consumidores de energía; bienes y equipos utilitarios eficientes energéticamente; optimización de la relación productividad/consumo de energía.
14.- Restituir la capacidad técnica y de diseño y ejecución de proyectos de los organismos del sector. Disminuir la dependencia de contratistas para la formulación y ejecución de casi cualquier proyecto, en todas las áreas de actividad de los organismos y estar en condiciones de tomar nuestras propias decisiones. Para estar en capacidad de comprar lo que nosotros queramos comprar y no lo que otros nos quieran vender y vender lo que deseemos vender y no lo que otros nos quieran comprar.
15.- Se rescatará de sus cenizas al Instituto Mexicano del Petróleo, al de Investigaciones Eléctricas y al Nacional de Investigaciones Nucleares, para convertirlos en eficientes brazos científicos y tecnológicos del sector, dotándolos de recursos suficientes para desarrollar un plan estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación de mediano y largo plazos y se les apoyará para lograr nuestra autodeterminación tecnológica y aprovechar adecuadamente nuestros recursos energéticos.
16.- Dar el uso adecuado y la magnitud necesaria al Fondo SENER-CONACYT, que a partir de una cuota por barril exportado tiene ya 5,000 millones de pesos, para programas de energía, orientándolo principalmente a la formación de recursos humanos y al desarrollo tecnológico y la innovación.
17.-Se apoyará la formación de los cuadros especializados necesarios en el sector, tanto públicos como privados, para asegurar la capacidad del Estado mexicano de orientar y conducir su desarrollo en asuntos del petróleo, la electricidad y la energía en general, en los términos dispuestos por la Constitución. En todos los organismos del sector, habrá programas de superación de alto nivel y se becará a los técnicos y profesionales que cuenten con las condiciones necesarias para obtener grados superiores y formación específica, sea en el país o en el extranjero, para atender y entender la complejidad y la dinámica del propio sector y del mundo, a fin de que el país sea en cualquier momento capaz de tomar autónomamente decisiones oportunas y atinadas.
18.- Propiciar la participación de la ingeniería mexicana y las empresas nacionales en el desarrollo del sector y desarrollar el sector con un claro objetivo de apoyar el desarrollo industrial del país, de las empresas nacionales y la creación de empleos.
El financiamiento del Plan Nacional de Energía, deberá lograrse a partir de los recursos propios de los organismos del sector, derivados de una tributación menos confiscatoria que la que actualmente sufren; de mayores recursos de inversión pública de que se disponga por la reorientación del gasto presupuestal y por los ahorros que en el futuro se logren de la disminución de la importación de combustibles.
Pero, sobre todo, se limpiará de corrupción e ineficiencia al sector energético y se establecerá un verdadero sistema de transparencia y rendición de cuentas, con observadores ciudadanos.
Ningún propósito válido es viable, si continúa el estado de cosas prevaleciente.
Documento elaborado con la colaboración de Francisco Garaicochea, Antonio Gershenson, Jordi Messeguer, Jorge Eduardo Navarrete, Daniel Reséndiz Núñez, Víctor Rodriguez Padilla, Claudia Sheinbaum, Salvador Vélez García y Jacinto Viqueira Landa y presentado en el Foro de Energía del Movimiento Regeneración Nacional, MORENA, que preside el Lic. Andrés Manuel López Obrador.
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