Elecciones y lecciones

Las reflexiones que ahora escribo, no son, obvio es decirlo, las de un politólogo. Se trata solamente de lo que un ciudadano común –quién además por ser “chilango” no votó-, interesado en el futuro de su país, puede deducir de lo que sucedió el pasado domingo 4 de julio, en 14 Estados de la República Mexicana.

Empiezo por la conclusión a que me llevan mis reflexiones: ¡Perdieron los políticos y ganaron los ciudadanos que ejercieron el voto!

 

Me explico: independientemente de las posiciones triunfalistas de los Partidos Políticos: “Seguimos siendo la primera fuerza del País”; “Demostramos que se puede derrotar al PRI”; “Funcionaron las Alianzas”; “Nos enfilamos al 2012”, etc., la verdad es que todos perdieron.

 

El PRI, fue derrotado con márgenes indiscutibles en los bastiones más significativos –Oaxaca, Puebla y Sinaloa-, en los que los Gobernadores, a la vieja usanza, impusieron a sus candidatos, a pesar de sus  administraciones lamentables. En otros, las ventajas anunciadas de holgadísimos triunfos se han convertido, salvo excepciones, en discutidos pases “de panzaso”. “Los ciudadanos gobernados por ellos” disminuyeron considerablemente. Las prácticas empleadas para las campañas, inaceptables, fueron exhibidas, con otros procedimientos ilegales también, en forma vergonzosa.

 

EL PAN, perdió también sus posesiones en Tlaxcala y Aguascalientes y sus antes casi intocables municipios de Baja California. Quedó demostrado, por no decir que demostró, que únicamente puede vencer al PRI, aliándose con el PRD y apoyando a un candidato del propio PRD –Oaxaca- o con dos tránsfugas del PRI. Ningún candidato panista “químicamente puro” logró subirse al podio. Sólo, no tiene nada que hacer. “Así se enfila, como dice su dirigente, al 2012!

 

El PRD, perdió su único bastión en juego –Zacatecas- y venció en la misma forma que la dicha para el PAN, aliándose con este.

 

Los tres, demostraros, en las campañas y en la jornada electoral y lo siguen haciendo en la guerra de diatribas, acusaciones, insultos, provocaciones y amenazas posteriores, la lamentable pobreza de la política y los políticos mexicanos. Todos lo vemos con meridiana claridad.

 

De los otros Partidos, ni hablar, pues ya se sabe que de adherirán al mejor postor, en cada caso, para preservar sus pequeñas parcelas de cargos públicos y sobre todo las generosas ganancias pecuniarias de sus negocios disfrazados de Partido Político.

 

Perdió también el Presidente que como militante panista exhibió su investidura presidencial para otorgar dádivas y pregonar “éxitos” en apoyo a los candidatos del PAN –y, quien lo imaginara- del PRD. Perdieron los Gobernadores que franquearon las fronteras de sus Estados para apoyar a sus correligionario con cargo al erario estatal; para poco sirvieron sus “week ends” políticos.

 

Todos los políticos perdieron en estas elecciones – tal vez con la excepción de Gabino Cué que parece el único protagonista congruente-, las que debieran ser una importante e ilustradora lección para todos, porque se vio que lo que hay de la incipiente democracia mexicana no está en los políticos ni en sus Partidos, sino en los ciudadanos.

 

Lección también para los ciudadanos. Aprendamos que somos nosotros los que podemos definir el rumbo de la Nación. El voto, finalmente, aunque no es lo único, sí sirve. Si hoy, a pesar de las preocupantes condiciones de seguridad, los ciudadanos concurrieron a las urnas -aunque en bajo porcentaje en los sitios más peligrosos- y con su voto han cambiado tendencias, usos y costumbres y han dado un duro golpe a prácticas que deben desaparecer, han mostrado el camino. Es esta también una lección que no debemos olvidar.

 

En seguida vendrá, esto da esperanzas, el paso de la sociedad civil, de la ciudadanía, no sólo para decir quién, de los que escojan las cúpulas políticas, sino para decir a las cúpulas políticas quién y sobre todo, para decirles cómo  y hacia dónde.

 

Javier Jiménez Espriú

Julio 7 de 2008

jimenezespriu@prodigy.net.mx

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *