¿De qué se trata?

¿De qué se trata?

Dice Jesús Silva Herzog Márquez, en alguno de sus artículos en Reforma, que los mexicanos no tenemos derecho a ser suspicaces de las acciones del gobierno, sino que tenemos la obligación de serlo.

Lo traigo a cuento porque la semana que recién terminó, cayeron en mis manos dos artículos, por demás interesantes, ambos en inglés, ambos graves.

El primero relata la adquisición del fondo de inversión mexicano Infraestructura Institucional, por la compañía estadunidense BlackRock, un fondo internacional poderosísimo; el mayor del mundo, aseguran algunos.

Este fondo, BlackRock, señala el artículo, firmó un acuerdo el pasado junio, con Petróleos Mexicanos, para financiar infraestructura, y conjuntamente con el grupo GDF Suez, tomó el control de la compañía mexicana Tag Pipelines Sur.

Por otro lado, BlackRock, con First Reserve, adquirió –lo que anunció la semana pasada el secretario de Energía, refiriéndose sólo a First Reserve– 45 por ciento de dos oleoductos en construcción para Pemex, por 900 millones de dólares, instalaciones que forman parte de Los Ramones, y por los que se espera importar gas a México, otro negocio que será extraordinario, sin que sepamos, aunque lo imaginemos, para quién.

Casualmente, supongo que casualmente, la compañía Infraestructura Institucional fue fundada por Jerónimo Gerard Rivero, casualmente también, cuñado del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y por otra, también casualmente, cuñado de José Antonio González Anaya, director general de Petróleos Mexicanos. Desde luego parece prudente, aunque tal vez tardía, “la venta” de su fondo, porque a lo mejor ¡hasta resulta que éste va a hacer más negocios con Pemex!, y a lo mejor, también provocaría suspicacias.

Casualmente también, siguen las casualidades, Sierra Oil & Gas participa en este fondo con 75 millones de dólares, dice el artículo, empresa que en consorcio con Talos Energy, obtuvo los únicos dos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos de los que entregó el gobierno mexicano en la primera licitación de la ronda uno, ¿¡otra casualidad!?

¡Ah!, y el otro artículo, de los dos a que me referí, informa que el nuevo director general de PMI, la subsidiaria de Pemex que tiene como función vender en el mundo el petróleo y los petrolíferos que Pemex exporta y adquirir los que importa y que ha estado sujeta a enormes críticas por la opacidad de sus operaciones, Isaac Volin, ha sido, seguramente por otra casualidad también, director ejecutivo precisamente de BlackRock de México, y en esa función, responsable de la estrategia y ejecución del plan de negocios de la compañía en México, destacando la consecución de las metas de ingresos, el desarrollo y operación de la plataforma de productos locales, y el cumplimiento de las políticas globales de control de riesgos.

Ya no sólo la Iglesia en manos de Lutero, sino sus tesoros en manos de Gestas.

¿De qué se trata? ¿De puras coincidencias; de conflictos de interés previamente reivindicados por Virgilio Andrade; de manejo de influencias; de una entrega descarada y urgente de los negocios y el patrimonio públicos a los amigos y parientes; de una burda burla, prepotente y cínica?

¿De qué se trata? ¿De estirar la liga hasta que reviente; de comprobar si la ciudadanía es un conjunto de imbéciles sin redención, sometidos, subyugados, ya doblegados en definitiva; de obligarnos a aceptar sin chistar los mayores despropósitos, atracos y latrocinios; de acabar hasta con la dignidad de los mexicanos para que acepten “lo que usted ordene, jefecito”?

¿De qué se trata? ¿De obligarnos a salir a las calles ante cada arbitrariedad, ante cada pillería de los gobernantes y sus cómplices, “corruptos y corruptores”, como los llaman los “impolutos¨ senadores que rechazaron la ley 3 de 3?

¿De qué se trata? De decirnos finalmente: sí, ¡así es y qué!, ¡calla, aguanta y obedece o provocarás otro Atenco, otro Tlatlaya, otro Ayotzinapa, otro Nochixtlán¡, que al fin tenemos el poder y “verdades históricas” para todo.

Todo esto, entre tantas otras calamidades que ahora afrontamos, debe esclarecerse hasta el más insignificante detalle y parar el enorme abuso de poder que padecemos, antes de que las consecuencias sean más cruentas.

O, ¿de qué se trata?

Javier Jiménez Espriú

Twitter: @jimenezespriu

jimenezespriu@prodigy.net.mx

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