El Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos aprobó hace unos días la nueva forma de contratación para la exploración y la producción de hidrocarburos: los llamados contratos incentivados o contratos de servicios integrados, que ahora resultaron peores que los Contratos de Servicios Múltiples, ya que, suponen, están de entrada legalizados por los reglamentos que surgieron de la “Reforma Energética” del 2008.